Liderazgo de equipos: Motivación e inspiración

Liderazgo de equipos

Albert Schweitzer, médico, filósofo y Premio Nobel de la Paz dijo que «en algún momento de la vida se nos apaga el fuego interior, pero entonces un encuentro con otro ser humano reactiva la llama. Debemos de estar agradecidos a esas personas que saben cómo reavivar nuestro espíritu interior». Este podría ser el rol de cualquier manager para ejercer el liderazgo de equipos

¿Qué significa ser un líder?

Tom Peters, escritor y especialista en prácticas de gestión empresarial, dice que un buen líder es aquel que crea líderes y no seguidores. Se trata de motivar e inspirar para convertir a los miembros del equipo en sus propios líderes, y es que a liderar también se aprende.

<h2><p>Liderar un equipo de trabajo</p></h2>
Para liderar un equipo de profesionales es necesario contar con una serie de habilidades y capacidades que permitan sumar al grupo. No debemos confundir liderar con dirigir porque no se trata de dar órdenes sobre lo que hay o lo que no hay que hacer sino de conseguir que las personas de tu equipo reflexionen sobre lo que es mejor para el proyecto común, en definitiva, compromiso.

¿Conoces la regla de las 5 C?

  • Compromiso
  • Comunicación
  • Coordinación
  • Confianza
  • Compromiso

Estos son los cinco valores que deben de estar presentes para el liderazgo de equipos y que como líder debes transmitir.

Para que un proyecto concluya con éxito existen una serie de elementos que todos los miembros deben de cumplir, incluido el líder. La escucha activa, la empatía, la generosidad y el esfuerzo son algunos de ellos.

Goleman, en El líder Resonante crea más, nos decía que no debemos olvidarnos que las personas aprendemos solamente lo que queremos aprender. Por ello es necesaria la conexión interpersonal entre los diferentes miembros de un grupo. Solo así se conseguirá el objetivo común.

5 Tips para un líder que inspira

Liderazgo de equipos

1- Sentido de pertenencia: Formar parte de un todo

Implicar a los miembros del equipo en el proyecto desde incluso antes que comience potencia el engagement. Proponer una tomenta de ideas sobre cómo afrontar un proyecto, definir tareas y responsabilidades así como aportar posibles soluciones antes de ponerse manos a la obra, crea un sentimiento de pertenencia al grupo, de conexión, de motivación y de logro. Cuando te sientes parte de algo, tu motivación y grado de satisfacción aumenta.

2- Autonomía y responsabilidad

Al contrario de lo que se solía pensar en el método tradicional de liderazgo, otorgar libertad a las personas incrementa su grado de responsabilidad. Por ejemplo, permitir que un trabajador decida su propio horario laboral así como sus periodos de descanso, lo hará sentirse valorado, reconocido y se esforzará en proyectar su mejor versión para el fin común.

También lo será poder tomar decisiones de forma autónoma sobre la marcha del proyecto dentro de su área de actuación. Implica una muestra de confianza de la empresa hacia su papel en la misma. Si quieres que confíen en ti como guía, debes de predicar con el ejemplo.

3- Comunicación asertiva y optimismo

Cuando tomamos decisiones de forma autónoma podemos acertar o equivocarnos y esto también forma parte del proceso. Es probable que los miembros de tu equipo cometan errores y aquí es donde empieza tu papel. Acompañarlos mediante la escucha activa ayudándolos a gestionar sus emociones a través de una comunicación empática y asertiva, será una chispa que los impulsará a superarse y a corregir los desajustes.

Es importante compartir con todos los miembros del grupo el beneficio que supondrá para la empresa y para cada uno de ellos el éxito del proyecto. Producirá un mayor compromiso.

Los buenos líderes hacen lo imposible por elevar la autoestima de su equipo. Porque cuando crees en ti, es increíble lo que puedes lograr (Sam Walton).

4- Metas claras y alcanzables

No se trata de fijarse objetivos de ciencia ficción, sino de que las metas sean alcanzables, realistas y se ajusten a las expectativas del grupo. Para lograrlo es necesaria una planificación común, una guía que sirva para estructurar las diferentes fases del proyecto y la participación y responsabilidad de cada miembro del grupo.

Porque cuando sabemos lo que tenemos que hacer y el objetivo está bien definido es más difícil cometer errores. Algo a tener muy en cuenta en el liderazgo de equipos.

5- Incentivos y recompensas

Cuando entiendes de forma clara lo que tu participación en el proyecto supondrá para el resultado de la empresa y para tu propio beneficio, el grado de implicación, motivación y esfuerzo aumentan.

Debe existir por una parte un reconocimiento emocional y por otra uno basado en incentivos y recompensas personales (económicas, días de descanso, flexibilidad horaria, promoción interna, etc).

Motivación en tiempos adversos

En los tiempos que corren la gestión de equipos trabajando en remoto implica un gran desafío para cualquier líder. La ausencia de contacto presencial, personal, la desmotivación y preocupación por la crisis económica no ayudan, por eso, es tan importante trabajar la motivación y la búsqueda de objetivos comunes. Según un reciente estudio de Sodexo, un equipo motivado rinde un 44% más y el compromiso de los trabajadores con la marca se incrementa en casi un 30%. Merece la pena.

Hay quienes nacen con un talento natural para el liderazgo de equipos. Liderar e inspirar pueden ser atributos innatos, sin embargo, es algo que también se puede aprender. Tan solo es cuestión de práctica, compromiso y perseverancia.

Los grandes líderes afirman que lo que más les motiva de su rol no es transmitir conocimiento sino compartirlo y aprender del grupo en cada uno de los proyectos. No se trata por tanto de una estructura jerárquica y autoritaria sino de inspiración y aprendizaje.

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