
El feedback es una información valiosa y necesaria en cualquier empresa. Qué mejor que tu propio equipo para ofrecértela. Lo han catalogado como feedback negativo y positivo pero en realidad el feedback es lo que es, información interna de gran valor. Crear una cultura de retroalimentación en la organización será una escalera hacia el éxito. Si queremos conseguir resultados que contribuyan a mejorar y potenciar los objetivos del grupo, es importante realizar las preguntas adecuadas y poner en práctica la escucha activa. En esta última vamos a centrar nuestra atención con el fin de que nos ayude no solo a entender lo que nos están contando sino a interpretar la información con asertividad y empatía.
Feedback ¿si o no?
Es una excelente iniciativa preguntar a los miembros de la empresa sobre las diferentes estrategias que se están llevando a cabo en la misma, la forma en la que se aplican, su grado de satisfacción, sus posibles propuestas de mejora, etc, pero si lo haces debes de estar preparado para todo tipo de respuestas. Piensa que si ofreces libertad de expresión tendrás que tener la capacidad de recibir la información como una fuente de conocimiento y oportunidad de mejora continua.
¿Qué ocurre entonces con lo que se considera feedback negativo? ¿Acaso existe en realidad un feedback que perjudique a la empresa? Quizás debamos redefinir el concepto para entenderlo mejor y antes de ponerlo en práctica prepararnos para una buena escucha activa.
Escucha activa: Escuchar y entender desde el punto de vista del otro
La escucha activa es una habilidad que se puede adquirir con la práctica. La clave reside en entrenarla y es que la escucha activa como su nombre indica, consiste en escuchar con atención y conciencia plena lo que la otra persona nos está contando. No se trata de oír mientras ponemos nuestra mente en otras tareas sino de estar presentes y concentrados en el mensaje mientras se produce.
Autocontrol y reactividad: dos actitudes a entrenar
Nuestra mente sino la ejercitamos tiende a divagar. Cuando alguien nos habla es común estar pensando en la respuesta a ofrecer en lugar de atender a la información que se nos proporciona. Esto se conoce como reactividad, reaccionar ante algo que nos afecta.
Lo cierto es que para interpretar bien el “feedback negativo” debemos de dejar el ego y la reactividad a un lado. Esa persona no nos está atacando a nosotros sino que está expresando algo que siente o percibe de algún proceso o situación que se lleva a cabo en la empresa. No es lo mismo ser un vago que haber actuado de forma perezosa en una situación determinada. Los juicios y etiquetas no contribuyen a extraer la excelente oportunidad que representa un feedback aunque sea “negativo”.
5 Tips para practicar la escucha activa
- No te distraigas durante la conversación
- Evita interrumpir al que habla
- No juzgues ni quieras imponer tus ideas
- Rehuye de descalificaciones hacia el otro dando tu opinión
- No pongas por delante tu propio criterio sin escuchar el del otro
Estos podrían ser pequeños y valiosos tips para recordar antes de enfrentarte al feedback de tu empresa.
También puedes poner en práctica diferentes ejercicios que te ayudarán en el proceso. Por ejemplo: cuando estés escuchando a alguien intenta no aconsejarlo, no juzgarlo, no decirle lo que tiene que hacer o lo que tú harías en su lugar. Simplemente intenta ponerte en sus zapatos. Puedes acompañar la conversación con algún gesto no verbal como la sonrisa o el asentimiento. Piensa que lo que para ti puede ser muy fácil para otros puede ser todo lo contrario.
Otro ejercicio muy efectivo es prestar atención a los detalles de la comunicación animando al interlocutor a continuar. Por ejemplo, si te está contando algo que tu ya has vivido, además de utilizar la comunicación no verbal puedes hacer un pequeño comentario empático que lo anime a profundizar más en el tema.
Compromiso y empatía
Cuando una persona se compromete públicamente con un objetivo se duplican las posibilidades de alcanzarlo porque a nadie le gusta transmitir incoherencia delante de otros. Si ya has conseguido analizar el feedback de tu equipo de forma asertiva controlando la reactividad, sintiendo empatía y llegando a entender el punto de vista del otro, ha llegado el momento de pasar a la acción.
Al fin y al cabo, del feedback negativo es del que más se aprende y del que más se puede llegar a mejorar. Cuando el río suena agua lleva y si este feedback se repite por parte de varios miembros del equipo habrá que analizar qué está pasando y qué se puede mejorar sin necesidad de interpretarlo como un ataque personal.
Un feedback debe de ser bien recibido siempre y cuando se centre en las conductas de los procesos y no en los en rasgos personales de quienes los llevan a cabo.
Adiós feedback negativo, bienvenida oportunidad
Otra estrategia para sacar mayor provecho del feedback menos amable es darle continuidad. Indaga y continúa preguntando porque ante cierta estrategia, situación, tendencia, forma de actuar o línea de negocio, se está produciendo tanto descontento en tu equipo de forma general.
Invítalos a sentirse parte de la solución preguntándoles de qué manera según su punto de vista podría mejorar la situación. Acoge todas las propuestas con asertividad y recuerda, no es un ataque personal hacia ti. El sentido de pertenencia y reconocimiento son armas poderosas. Si la solución o ajuste se realiza en equipo y con un compromiso público el feedback negativo se habrá convertido en una valiosa oportunidad.
En Happyforce te ayudamos a reconocer el talento y la voz de tus equipos. Porque escuchar, permitir, analizar y actuar forma parte del éxito.