¿Motivar a tu equipo tras las vacaciones? Inmersos en el mes de enero, muchos hemos regresado ya a nuestras rutinas profesionales tras el periodo vacacional que tanto ansiábamos este año. Si normalmente cuesta volver a retomar tareas después del descanso estival, este comienzo de año necesitamos un extra de motivación ya que la incertidumbre Covid produce si cabe, un mayor síndrome post-vacacional. ¿En qué consiste este síndrome y cómo podemos evitarlo o minimizar su impacto con algunos tips de motivación laboral para que no sufran los resultados en tu empresa?
Síndrome post-vacacional: ¿Existe de verdad?
Según una reciente encuesta de Adecco, un 37% de los trabajadores en nuestro país está sufriendo o sufrirá el síndrome o depresión post vacacional. ¿Significa esto que el 63% restante no se verá afectado? No necesariamente. Este mismo estudio revela que también una parte importante de este porcentaje sufrirá cuadros de ansiedad, estrés y cansancio extremo que si bien no llegan a considerarse depresivos, sí afectarán a su estado de ánimo y por tanto a sus resultados.
La definición oficial nos dice que el síndrome postvacacional no está considerado como una enfermedad laboral sino que más bien se trata de un transtorno de adaptación que sufrimos cuando nos adaptamos de nuevo a las rutinas profesionales tras un periodo de descanso. Sus consecuencias son falta de concentración, fatiga, apatía, desgana, ansiedad, malestar general, irritabilidad, etc. Lo cierto, es que cada persona es un mundo y no a todos les afecta de la misma manera. Sin embargo, existen factores externos sobre los que podemos incidir que faciliten este proceso de transición minimizando el impacto de este desagradable síndrome.
Elementos que predisponen a un mayor síndrome postvacacional
Como seres humanos somos únicos y nuestra personalidad también lo es. Esto afectará directamente a nuestra forma de vivir y de interpretar lo que nos ocurre. El bloqueo reside no tanto en el hecho de regresar al trabajo sino de lo amenazante que consideremos que este hecho implica en nuestra vida.
Que duda cabe que si tenemos que lidiar con un mal jefe, un pésimo clima laboral, un entorno de trabajo deficiente o cualquier otra característica que merme nuestras capacidades, el efecto de este mal se potenciará.
Motivación laboral y prevención: la mejor vacuna contra el estrés
La prevención es la mejor medicina ante cualquier mal y para ello podemos enfocarla desde dos puntos de vista.
Como trabajadores
Podemos tomar cartas en el asunto para minimizar el efecto postvacacional. Alguna de las soluciones serían regresar un día o dos antes de la reincorporación para asentarse de nuevo en el hogar, retomar rutinas alimenticias, de sueño, deportivas, preparar la agenda de la semana, intentar incorporarnos un día diferente al lunes por la barrera psicológica que puede suponer, etc. En definitiva, la clave está en regresar de forma progresiva.¿Acaso un deportista vuelve a competir inmediatamente tras sus vacaciones? Necesita un pre-entrenamiento.
Como empresa
Para conseguir que el proceso de transición de nuestro equipo sea lo más llevadero posible, y llevarlo de nuevo al 100% de sus capacidades, existen diferentes estrategias de motivación laboral que podemos aplicar como empresa.
Una de ellas es prolongar la jornada continua durante el mes posterior a las vacaciones, de esta forma los trabajadores se incorporan poco a poco y con la mitad del día libre.
Otra opción es convertirnos en una empresa que apoye la conciliación ofreciendo a nuestros trabajadores la posibilidad de realizar su trabajo de forma semipresencial, varios días en la oficina y otros en remoto. La situación actual del Covid ha precipitado esto en muchas ocasiones, sin contar con la preparación ni los medios deseados.
Las reuniones motivacionales de bienvenida también dan muy buenos resultados incluso si se realizan fuera del ambiente habitual de trabajo a modo de comida, cena, actividad deportiva o cualquier otra en la que el diálogo, tiempo de ocio y distensión estén presentes.
Crear un clima confortable de trabajo en el que los equipos se sientan cómodos para compartir y desarrollar su actividad forma parte de un plan estratégico de motivación laboral.
También lo que se conoce como “good place to work” influirá directamente en el bienestar y motivación de los equipos. Facilitar espacios abiertos con la temperatura y recursos adecuados sumará puntos a tu empresa y minimizará el efecto del síndrome postvacacional.
No debemos olvidarnos que la mejor manera de motivar es reconocer. Por lo tanto, regresar reconociendo y agradeciendo de forma personalizada los esfuerzos realizados por los miembros de nuestro equipo será una transmisión de energía para comenzar de nuevo.
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