Mejora de habilidades y reentrenamiento: las claves del futuro del trabajo

Si cuando piensas en el futuro del trabajo te viene a la mente una planta llena de robots, máquinas voladoras llevando paquetes y reuniones holográficas… Bueno, seguramente no vayas desencaminado. Pero se te está olvidando un factor esencial: el papel del crecimiento laboral personal en el marco de la organización.

Cualquier empresa con un mínimo de capacidad prospectiva debería ser capaz de contemplar procesos de cualificación interna y mejora continua. Es más, debería integrarlos en su cultura corporativa con todas las ganas: su futuro puede depender de ello. ¿Quieres saber por qué?

Un problema: el talento desaprovechado

Partimos de la idea de que es difícil encontrar personal cualificado, es decir, con las habilidades precisas que necesitamos que tenga en un determinado puesto de trabajo; lo que suele llamarse mismatch. Es natural, dado que la diversificación y especialización de muchas tareas es un hecho. Pero que sea natural no lo hace menos preocupante.

Lo que a veces llamamos escasez de talento es en realidad un desajuste de competencias. Es decir, la cuestión no es si los trabajadores saben desempeñar una tarea determinada, sino si pueden (y quieren) aprender a desempeñarla; y si nosotros, como organización, estamos dispuestos a enseñarles (si somos capaces).

Lo que los empleadores echan a faltar es motivación, competencias técnicas y habilidades comunicativas (tanto el dominio fluido de idiomas como el de otras habilidades blandas). Los empleados, por su parte, se resienten de la falta de perspectivas de crecimiento profesional. Estos serían los dos polos a partir de los que enfocar el problema del futuro del trabajo.

Upskilling y retraining

Esa cuestión del crecimiento profesional es peliaguda. En cualquier estructura piramidal es imposible que todo el mundo llegue arriba, pero no tiene por qué tratarse de eso. El reconocimiento también juega un papel esencial, si no mayor, en ese crecimiento, junto a otras mejoras, de las más prosaicas (un aumento de sueldo) a las más simbólicas (una felicitación en el momento adecuado).

Y todavía hay un punto más esencial en el crecimiento profesional. Y esto es así porque es a la vez una fuente de motivación para los empleados y un recurso muy potente para la empresa. Hablamos de la formación interna en dos de sus manifestaciones: la mejora de habilidades y el reentrenamiento.

La mejora de habilidades (conocido como upskilling) consiste en refinar las habilidades que ya posee un trabajador. Incorporar técnicas diferentes, aprender a usar nuevas herramientas o establecer procedimientos optimizados a partir de la experiencia se percibe siempre como una “subida de nivel” por parte de los empleados.

El reentrenamiento (término que procede del inglés retraining) es ampliar la capacitación de un empleado. Llámalo reciclaje, perfeccionamiento, formación continua… El caso es que tus empleados aprenderán a desarrollar otras tareas aparte de la principal y propia de su puesto de trabajo. Las ventajas para la organización son evidentes.

upskilling retraining futuro trabajo 1

La lucha contra el estancamiento, el futuro del trabajo

La sensación de estancamiento es, así un gran enemigo de cualquier organización. Se deja sentir especialmente entre los más jóvenes (algo lógico, dado que sus perspectivas de futuro, y por tanto sus expectativas, son mayores), pero de todas maneras es una percepción muy subjetiva. Cada sector, cada compañía y cada trabajador son distintos.

Esto quiere decir que hay que hacer un esfuerzo lo más personalizado posible por entender lo que cada trabajador considera como un crecimiento dentro de la empresa. Para ello es imprescindible escucharlos, lo que pasa por una comunicación basada en la retroalimentación, que debe ser constante (incluso en la elaboración de programas de formación interna).

A partir de ahí podremos considerar cuáles son los modelos y técnicas más adecuados en nuestro caso, así como las medidas específicas para reentrenar o mejorar las habilidades de nuestros empleados, o si debemos optar por otras soluciones “de choque”. Lo que parece evidente es que el futuro del trabajo pasa, de una u otra manera, por seguir aprendiendo.

Escucha, analiza y actúa

Tus empleados pueden decirte mejor que nadie lo que necesitan para mejorar, ¡y están deseando hacerlo! Tu primera tarea es escucharlos; después, elaborar las estrategias adecuadas; y, por último, ¡ponerlas en práctica! Con Happyforce puedes empezar a escucharles

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