
La creciente digitalización de las empresas las enfrenta también a un nuevo desafío: el absentismo laboral en teletrabajo. La pandemia ha cambiado nuestros hábitos también en el aspecto profesional. Entre ellos uno de los grandes experimentos que se ha afrontado en el 2020 es la imposición del trabajo en remoto. No todas las empresas estaban preparadas para ello, sobretodo de una forma tan brusca y sin apenas tiempo para reunir los recursos y formación suficientes. Las consecuencias no se han hecho esperar, estrés digital, soledad profesional y absentismo son algunas de ellas.
La tendencia del teletrabajo continua
Lo cierto es que el trabajo en remoto ha venido para quedarse y cuando la pandemia se resuelva, pocas serán las empresas que regresen a la situación previa al Covid19.
Durante el 2020 el número de personas que se conectaban desde sus hogares para trabajar se incrementó en un 200% en nuestro país.
En lo que va de 2021 esta tendencia se mantiene y todo apunta a que continuará su conquista del mercado laboral.
Como casi todo en la vida el teletrabajo tiene sus ventajas pero también su lado oscuro. Parte de los beneficios están relacionados con una disminución de costes de oficina, reducción de emisiones de CO2 y flexibilidad laboral que potencia la conciliación familiar.
En su lado menos agradable también nos encontramos la dificultad de gestionar equipos a distancia, la soledad y aislamiento que pueden llegar a sentir algunos miembros y el absentismo laboral.
Trabajo en remoto sí o no. ¿Qué opinan los profesionales?
Como comentamos anteriormente el teletrabajo supone muchas ventajas para empleadores y trabajadores.
Según un estudio reciente, más del 70% de las personas entrevistadas que trabajaban en entornos clásicos de teletrabajo, deseaban ejercer su actividad en remoto.
Por otra parte, el 76% de los managers de empresas encuestados en un estudio del Grupo Kung, afirmaron que durante los tres meses de confinamiento y a pesar de todas las adversidades la productividad se mantuvo. Además a un 70% de los mismos les gustaría mantener esta situación de remoto en el tiempo.
Absentismo y teletrabajo: ¿Cuál es su relación?

A la vista quedan las excelentes ventajas que el trabajo en remoto brinda a trabajadores y empresas, entonces, ¿por qué aparece el absentismo laboral relacionado con el teletrabajo?
Esta es sin duda una de las nuevas preocupaciones y retos de las organizaciones hoy en día.
Confianza, pilar fundamental
El primer paso de cualquier organización debe de ser implicar a todos y cada uno de los miembros del equipo en esta nueva forma de trabajar. De esta manera se sentirán parte de de la decisión y parte del todo.
La confianza debe ser el pilar sobre el que se sustenten las relaciones profesionales. Las condiciones personales pueden ser muy cambiantes. Habrá profesionales que compartan sus hogares con otras personas y tienen obligaciones familiares que atender a mayores del trabajo, habrá otros que sienten la soledad del trabajo a distancia y habrá a quien le cueste adaptarse a esta forma de trabajar. No nos olvidemos que la oficina no era solo el lugar de trabajo sino también de charlas, confidencias, ideas y en definitiva de socialización.
Si la confianza falla en un equipo remoto, las consecuencias serán más graves que si fuera presencial porque los miembros pueden ocultar este problema por más tiempo y suele costar más detectarlo y atajarlo.
Señales de riesgo frente al absentismo en teletrabajo
¿Cómo identificar entonces de forma temprana que algo no va bien?
Existen algunas señales que nos pueden dar una pista de dónde poner el foco:
- El trabajador no está disponible en diferentes ocasiones
- Nos cuesta contactar con él/ella porque figura como desconectado
- Se retrasa en los plazos sin explicación aparente
- No cumple la agenda de tareas asignadas
En cualquiera de estos casos es necesario realizar un análisis y averiguar qué es lo que está ocurriendo. Quizás su apatía se deba a una sobrecarga de trabajo o a una escasa desconexión digital.
Soluciones al absentismo laboral en teletrabajo
Algunas de las estrategias que podemos llevar a cabo para evitar la ausencia de nuestros trabajadores en remoto son:
Reuniones diarias
Resulta imprescindible generar contacto aunque sea digital. Reunir al equipo cada mañana aunque sea solo por unos minutos para charlar, planificar las acciones del día y dejar que expresen sus dudas, es una fuente de motivación.
Seguimiento y corrección
Hay que estar atento a posibles desajustes en la planificación de tareas acordadas. Cuando ocurran lo ideal es establecer tutorías o reuniones privadas con el miembro en cuestión y practicar la escucha activa. El fin es conseguir el ajuste adecuado para ambos.
Detectar sobrecargas
La sobrecarga de trabajo mantenida en el tiempo es un billete directo al absentismo. Saber detectarla a tiempo y corregirla será la clave del éxito. Muchos profesionales han admitido trabajar más horas durante el estado de alarma desde sus hogares que de forma presencial.
Herramientas de Medición
Mediante herramientas como las de Happyforce, podemos medir las tareas que realiza cada miembro, el tiempo que pasa en cada una de ellas y también automatizar tareas inesperadas para conseguir una mayor productividad.
La aplicación de medidas de desconexión digital y la inversión de formación online de interés para los equipos son otras de las medidas que funcionan contra el absentismo y mejoran el bienestar laboral.