En el mercado laboral, la demanda de soft-skills (habilidades blandas) de los candidatos gana enteros conforme pasan los años; la mayoría de estas habilidades tienen su raíz en la inteligencia emocional, es decir, la forma en la que gestionamos nuestras emociones. Analizaremos la importancia que tiene, y cómo aplicarla desde RR. HH.
Qué y por qué es importante la inteligencia emocional en el trabajo
Definición
La inteligencia emocional se define como la capacidad de entender y gestionar las emociones, tanto propias como ajenas; el psicólogo norteamericano Daniel Goleman acuñó el término en 1995 y ahondó sobre toda su dimensión en su libro «Inteligencia Emocional«, una lectura muy recomendable y, desde luego, obligada para todos los psicólogos.
Para entender mejor qué es la inteligencia emocional, podemos contraponerla a la inteligencia tradicional, consistente en el manejo de la lógica y el raciocinio para resolver problemas: la inteligencia emocional nace al fusionar los conceptos de gestión emocional e inteligencia tradicional, dando como resultado el manejo inteligente de las emociones.
La inteligencia emocional, en resumen, se compone de las siguientes habilidades:
- Autoconocimiento: cómo nos comprendemos a nosotros mismos.
- Autorregulación: cómo mantenemos bajo control las emociones propias.
- Motivación: cómo nos fijamos metas y luchamos por conseguirlas.
- Empatía: cómo comprendemos los sentimientos ajenos.
- Habilidades sociales: qué destrezas nos ayudan a relacionarnos mejor con los demás.
La inteligencia emocional en el trabajo
El concepto de manejar las emociones con inteligencia suena realmente atractivo, en especial si atendemos a la cantidad de potenciales problemas a los que nos podemos enfrentar cada día en el trabajo: las prisas, los conflictos de intereses, las instrucciones contradictorias o choques de caracteres son, por mencionar solo algunos, de los más representativos.
Una persona que haya trabajado los aspectos de la inteligencia emocional será capaz de salir airosa de situaciones donde el trato interpersonal no lo ponga fácil: también podrá controlar el estrés, actuar como facilitador entre compañeros o departamentos, liderar un equipo de trabajo y, por supuesto, contribuir a mejorar el clima laboral.
La inteligencia emocional en Recursos Humanos
La importancia de la inteligencia emocional en la empresa radica en que sus habilidades inherentes son altamente valiosaspara una organización; dicho de otro modo, es muy recomendable contar con trabajadores que sepan gestionar las emociones propias y comprender las ajenas.
Por lo tanto, tiene sentido añadir esta lista de habilidades blandas (y sus derivadas) a los filtros de selección de candidatos: las habilidades de gestión emocional no solo podrían decantar la decisión de contratar a uno o a otro (a igualdad de experiencias o conocimientos), sino que podrían complementar los requisitos de los perfiles buscados.
Cómo aplicar la inteligencia emocional en el trabajo
Autoconocimiento
Gracias al autoconocimiento, podemos explicar los motivos de nuestros enfados o frustraciones con los compañeros o frente las situaciones que se viven habitualmente en el trabajo, así como determinar las expectativas por las que nos movemos: conocerse a sí mismo es la antítesis del autoengaño, un componente presente en muchas decepciones profesionales.
Autorregulación
La autorregulación nos ayuda, entre otras cosas, a no perder los estribos, a moderar nuestras opiniones y a elegir los mejores momentos para dirigirnos a alguien: también es fundamental para mantener la calma bajo presión, y constituye una habilidad muy recomendable para quienes ocupen puestos de responsabilidad.
Motivación
La motivación nos sirve para mejorar nuestro desempeño laboral, para no caer en la desidia y no arrojar la toalla ante las dificultades: es una habilidad deseable para cualquier puesto del organigrama.
Empatía
Mediante la empatía seremos capaces de anticiparnos a las reacciones ajenas; esta cualidad es relevante para saber manejarse en empresas con muchos empleados y departamentos, y casi indispensable para los puestos de mando y la gestión de personas.
Habilidades sociales
Las habilidades sociales nos permiten manejar con fluidez las relaciones con compañeros, jefes o subordinados; asimismo, constituyen un potente y útil compendio de herramientas de negociación.
La inteligencia emocional ocupa un lugar especial en el contexto del trabajo y la empresa: las habilidades que comprende la inteligencia emocional son cada vez más demandadas por los departamentos de Recursos Humanos. En consecuencia, se seguirá incrementando la tendencia hacia la contratación de perfiles que presenten cualidades de gestión emocional.
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