Si se supone que hablando se entiende la gente, ¿por qué tantas empresas no invierten un solo minuto en mejorar su comunicación interna? Cada vez son más los directivos que se hacen esta pregunta y se dan cuenta de los beneficios que entraña mejorar la comunicación interna de una empresa.
¿Qué es la comunicación interna en una empresa?
La comunicación interna se distingue de la comunicación corporativa en el objeto de esta: mientras que la comunicación corporativa se dirige al exterior de la organización (clientes, proveedores, colaboradores), la comunicación interna tiene como objeto a los propios trabajadores.
Con una estrategia adecuada de comunicación interna, la empresa conseguirá motivar a su equipo humano, lo que se traducirá en retención de talento: paralelamente, los trabajadores estarán más involucrados y comprometidos con la empresa.
Para apreciar la importancia de la comunicación interna dentro de la empresa, basta con echar un pequeño vistazo a la realidad de muchas organizaciones: si la comunicación entre los trabajadores y los jefes no es eficiente, comienzan a aflorar los malentendidos, se enrarece el clima laboral y aumenta la rotación de personal.
Técnicas para mejorar la comunicación interna en una empresa
Honestidad y transparencia
Volviendo sobre la comunicación corporativa, todos sabemos que no está exenta de cierto carácter “marketiniano”, y seamos honestos: los trabajadores no necesitan que la empresa les venda nada, sino que se les hable con sinceridad.
Reconocimientos públicos
Es recomendable ceñir los comunicados internos al mensaje, a lo que se tenga que decir: eso sí, no es bueno cargar los mensajes solo con cifras y datos, sino alternar algún reconocimiento que otro, para ayudar a los empleados a sentirse importantes para la empresa.
Empatía con los demás
Una buena comunicación interna siempre se construye en torno a uno de los valores humanos más sólidos y positivos: la empatía.
Esta se basa en ser capaces de ponernos en el lugar del otro, de comprenderlo antes de juzgar, y de escuchar sus puntos de vista atendiendo a lo que le motiva a hacer o decir algo: la comunicación se facilita enormemente cuando somos capaces de anticiparnos a nuestro interlocutor con las frases apropiadas y una correcta comunicación no verbal.
Propagar el entusiasmo por el trabajo
La comunicación interna se ve claramente reforzada si existen, a modo de telón de fondo, pasión y entusiasmo por el trabajo realizado.
Los empleados, a modo de conducta espejo, tenderán a responder a los jefes en los mismos términos en los que estos se dirijan a ellos: si los jefes desprenden desidia, los trabajadores acabarán siendo presos de ella, pero si desprenden pasión, esta se contagiará rápidamente entre el equipo y dará unos resultados excelentes.
Continuidad y seguimiento
Una comunicación fluida no es flor de un día, ni se ciñe exclusivamente a una reunión al año: si la política de comunicación interna es aislada o inconstante, es muy difícil que todos los interlocutores se involucren y se entiendan por igual.
Dar seguimiento a la comunicación interna consigue captar y mantener la atención de todos los trabajadores: se instaura un clima donde se respira el “stay tuned!”, y se fomentan la expectación y las ganas de seguir participando.
Actividades de equipo
Como nos explicaron en el colegio, la comunicación consta de varios elementos: el canal, el emisor, el receptor, el mensaje… ¿recuerdas? Pues en este apartado nos vamos a centrar en las figuras del emisor y el receptor porque, en la comunicación interna de la empresa, existen varios receptores que quizá solo tengan una cosa en común: que trabajan en la misma empresa.
Por ello, es muy importante fomentar actividades de equipo, que contribuyan a crear lazos más estrechos entre los distintos integrantes de la organización y donde cada persona pueda ser ella misma, sin el rol que el organigrama le asigna diariamente.
Hay más técnicas de comunicación en la empresa, pero todas tienen en común el objetivo final de retener el talento y motivar a la plantilla: conseguir que los trabajadores también aporten sus puntos de vista enriquecerá tanto a la directiva como al resto de la plantilla, y ver a la persona antes que al trabajador hará de la empresa un lugar más humano.
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