Felicidad en el trabajo: qué es y cómo alcanzarla

El trabajo nunca estuvo en la lista de ejercicios de ningún gurú oriental para alcanzar la felicidad, de acuerdo. Pero eso no quiere decir que no sea posible ser feliz mientras se trabaja. Es más, la felicidad en el trabajo es un ingrediente esencial en el éxito de cualquier proyecto empresarial. De eso te hablamos en este artículo.

De la felicidad de los empleados, se entiende, no de la del jefe; no es que no sea importante, pero esta depende en gran medida de la de los miembros del equipo. CEO, jefes de personal, RRHH, son responsables de velar por acercar a toda la organización a ese anhelado estado de bienaventuranza. A ellos va dirigido este artículo.

Definiendo la felicidad laboral

Estado de grata satisfacción espiritual y física; si tiramos de diccionario, lo tenemos fácil. Pero en el ámbito de las relaciones laborales y la organización empresarial, hay que ir un poco más allá: hablar de felicidad en el trabajo es hablar de bienestar laboral. Y este concepto involucra varias facetas.

Es cierto que hay una vertiente física, y ahí están todos los estudios en ergonomía que relacionan directamente un puesto y un entorno de trabajo adecuados con la productividad para probarlo. En lo material entraría también el vil metal, o sea, una remuneración acorde a las expectativas (que es la única forma adecuada de medirla).

Y también hay, cómo no, una faceta más espiritual. Poniéndonos estupendos podríamos hablar de eudemonía; siendo más llanos hablamos de realización profesional, es decir, de ser capaces de realizar nuestro trabajo en plenitud, desarrollando nuestros talentos y capacidades y encontrando un sentido en ello. Este sentido incluye tanto el resultado del trabajo en sí mismo como el efecto que tiene en nosotros su apreciación por parte de los demás.

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¿Por qué hacer felices a los empleados?

¿Es que no les basta con el sueldo? Pues tal vez, pero piénsalo de otra manera: ¿crees que hay alguna manera de que un equipo rinda más de lo que cabe esperar únicamente por su remuneración? Ya te respondemos nosotros: sí. Es más, el aspecto económico no suele ser el más relevante (luego desarrollamos esta idea).

Puedes verlo de esta forma: tu equipo humano es el principal capital de tu negocio (si no lo ves habría que empezar por ahí), y la felicidad es el combustible que alimenta de verdad a ese equipo; ¿o acaso el salario es garantía de productividad? Ojalá fuera tan sencillo…

Lo que queremos dejar claro es que la felicidad laboral no es un subproducto del trabajo bien hecho, sino el camino hacia el trabajo bien hecho. De ahí su enorme y reconocido impacto en la productividad, la satisfacción del cliente y, en definitiva, en los resultados económicos.

¿Cómo tener trabajadores felices?

Como te decíamos antes y haciéndonos eco del viejo refrán, el dinero no da la felicidad. Que sí, que ayuda, pero hay formas más eficaces (y baratas) de generar un entorno de felicidad en el trabajo. Los puntales son el reconocimiento, la comunicación y la motivación. Actúa sobre estos puntos y estarás haciendo feliz a tu equipo humano.

Esto significa que cuando los empleados trabajan en un entorno en el que se valora su labor, existen vías para expresar saberes y sentimientos y se les anima a hacerlo mejor cada día, la partida está ganada. Así, en un sentido global, lo que queremos es mejorar la experiencia de empleado.

Luego hay un sinnúmero de factores más prácticos y concretos en los que incidir. Van desde las políticas de conciliación laboral y familiar hasta la instalación de amenities en el espacio de trabajo, pasando por las posibilidades de crecimiento, la autonomía o las relaciones interpersonales. Cada caso específico tiene sus necesidades, y es tu tarea saber identificarlos y actuar sobre ellos.

Es una trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo…

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