
Conseguir que el empleado se sienta cómodo en su trabajo es uno de los principales retos a los que se enfrentan los departamentos de Recursos Humanos de las compañías. Según una encuesta realizada por Infojobs el 42% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a cambiar de empleo. Una cifra muy alta que demuestra que los expertos en la gestión de talento no siempre aciertan a la hora de valorar el nivel de satisfacción de las plantillas.
El feedback con los empleados es fundamental para aumentar su satisfacción. Pero además, existe una serie de síntomas que los managers pueden detectar a tiempo para evitar que el trabajador decida dejar la empresa para buscar una en la que se sienta más cómodo o valorado. La escuela especializada Ironhack ha estudiado cuáles son las señales más habituales que indican que el profesional necesita un cambio de rumbo en su vida laboral
Las cinco señales que indican que tus trabajadores se quieren ir de la empresa
Si alguna vez detectas alguna de estas señales en tu entorno de trabajo pon a funcionar toda la maquinaria de la que dispone tu departamento para aumentar la motivación de los empleados en tu compañía.
Cansancio, estrés e irritabilidad
¿Quién no se ha sentido alguna vez así después de hacer un trabajo con el que no se siente satisfecho? Un estudio realizado por la empresa Cigna afirma que el 74% de los empleados españoles no pueden desconectar por los niveles tan altos que tienen de cansancio e irritabilidad.
Como manager recuerda que la productividad de cualquier persona decae cuando el estrés aparece. Si es así, analiza qué está pasando en tu empresa con herramientas como las encuestas para saber lo que sucede y adoptar las soluciones adecuadas.
El tiempo no pasa
Cuando un trabajador siente que el tiempo se dilata en su puesto, algo va mal. Puede ser aburrimiento, falta de expectativas de crecimiento dentro de la empresa o una carencia absoluta de motivación por parte de sus superiores o de su equipo. Si quieres recuperar este activo para tu compañía, en este artículo te damos algunos consejos para que tu empleado no de un portazo.
“No quiero hablar del trabajo”
Si escuchas que alguien te dice esto en medio de una conversación puedes estar seguro de que esa persona detesta su trabajo y está pensando seriamente en dejarlo. La labor que desempeña un profesional no puede ser un tema tabú en su entorno. Cuando algo no es de tu agrado evitas hablar de ello y eso significa que existe detrás un sentimiento de frustración o de tristeza que va a repercutir negativamente en tu eficiencia como trabajador.

No sentirse identificados con los valores de la compañía
En más de una ocasión comentamos que “el futuro de la empresa está en peligro cuando no existe una cultura corporativa lo suficientemente sólida como para que sus principios sean reconocibles por todos”. Si una persona deja de sentirse identificado con los valores de la compañía para la que trabaja, tarde o temprano abandonará su puesto y buscará otra firma que le ofrezca mayor confianza y satisfacción. El problema es que si esto sucede la imagen de la empresa hacia el exterior se puede ver debilitada de forma notable.
Pocas oportunidades y salarios bajos. Los enemigos de la satisfacción laboral
La escasez de oportunidades para mejorar dentro de la empresa y una baja retribución por los servicios prestados son dos circunstancias que forman una potente arma de destrucción de la satisfacción laboral. Ambos son motivos suficientes para que muchos trabajadores se planteen adquirir nuevas habilidades que les permitan optar a un puesto de trabajo mejor.
La felicidad en el trabajo es posible y, como managers, tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para que nuestros empleados la alcance. Si crees que algo falla en la gestión de los recursos humanos de tu empresa, para un momento y dedícate a escuchar e investigar lo que sucede dentro de ella. En Happyforce podemos ayudarte.