Últimamente son cada vez más los términos anglosajones que inundan nuestro mercado hispano-parlante. El upskilling & reskilling son dos de los que más se escuchan últimamente y es que muchos afirman que se han puesto de moda. ¿Qué implican ambos conceptos?¿Cuáles son sus diferencias? ¿Se trata de una moda pasajera o ha llegado para quedarse?
Lo analizamos todo en este post.
¿Qué significan y aportan el Upskilling & Reskilling en la actualidad?
Aunque ambos términos giran en torno a la adquisición de nuevas competencias y habilidades por parte de cualquier profesional, es importante diferenciarlos, ya que persiguen objetivos diferentes.
Upskilling
Se trata de habilitar al profesional en nuevas capacidades para el puesto de trabajo que ya tiene, pero por determinadas circunstancias ha evolucionado o el mercado ha cambiado y debe de darle un nuevo enfoque. En este caso estaremos trabajando las habilidades blandas de la persona para este salto de categoría, ya que las habilades duras (técnicas) para realizar el puesto las tendrá dominadas con creces. Un ejemplo podría ser un chef de comida tradicional que para evolucionar decide especializarse en cocina elaborada. Sigue ejerciendo el mismo puesto pero ha enriquecido sus especialidades. Otro ejemplo sería un ascenso dentro de la misma categoría profesional, pasar de miembro del equipo a manager del mismo equipo.
Reskilling
Este concepto hace referencia al reciclaje del profesional para desempeñar múltiples puestos de trabajo. El mercado es cambiante y cada vez exige perfiles más polivalentes y multitarea. En este caso sí se trabajan las habilidades técnicas (duras) para cualificarse en el nuevo puesto de trabajo. Siguiendo el ejemplo anterior de nuestro chef, sería el caso de que le propusieran cambiarse de jefe de cocina en un restaurante a docente de cocina en una escuela de formación profesional. Mismo profesional, diferente puesto.
¿Por qué estas dos estrategias son tan importantes en la actualidad?
Actualizarse y reciclarse o morir. El Informe sobre el Futuro del Empleo 2018 del Foro Económico Mundial predijo que para 2022, 75 millones de puestos de trabajo en 20 grandes economías serán sustituidos por las tecnologías emergentes. Sin embargo, esto no significa que la gente esté siendo expulsada del mercado laboral ya que el mismo informe predice la creación de 133 millones de nuevos puestos de trabajo gracias a estos mismos avances tecnológicos. Es una buena noticia para los profesionales, pero estos nuevos empleos y requisitos requirien una formación adecuada que se adquiere mediante estrategias de Upskilling & Reskilling.
Digitalización en masa
La pandemia ha potenciado la digitalización de todos los sectores, esto es un hecho. Realizar la compra del supermercado, ejecutar operaciones bancarias o reservar nuestras próximas vacaciones por internet hablando con un chatbot es una realidad.
Recientemente la cadena de distribución alimentaria Carrefour inauguró el supermercado del futuro en Dubai, donde los compradores ya no tendrán que pagar utilizando dinero o tarjetas de crédito o débito. Simplemente, elegirán sus productos, saldrán de la tienda y, cinco minutos después, recibirán su recibo y el pago se habrá realizado.
Los automóviles autotripulados en los que trabajan Google, Tesla y Uber son una clara muestra de los avances tecnológicos, que más pronto que tarde reemplazarán a miles de conductores.
Ante este escenario en continuo cambio las empresas deben hacer exactamente lo mismo, transformarse pero con estrategias basadas en la potenciación del capital humano que ya posee, es decir, retención de talento mediante capacitación y reciclaje de sus profesionales.
De todo esto se deduce que la transformación digital definirá los puestos de trabajo y mercados del futuro, por ello, el upskilling y reskilling están la lista de prioridades de los CEO.
En cuanto a las expectativas de los trabajadores, según una encuesta de Salesforce, muestra las expectativas de los trabajadores en lo que se refiere a entrenamiento y capacitación: 65% de los trabajadores encuestados cree que el desarrollo laboral debe ser una alta prioridad de las empresas y 70% piensa que la tecnología jugará un papel importante en ello.
Estrategias de Upskilling & Reskilling

Upskilling
Capacidades socioemocionales
Si algo ha puesto en evidencia la pandemia es nuestra escasa educación socioemocional. Conductas como adaptación a los cambios, inteligencia emocional en las organizaciones y gestión de equipos, escucha activa o comunicación efectiva deben de entrenarse en el día a día.
Capacidades para el trabajo híbrido
Otro de los efectos de la pandemia es el trabajo en remoto. Muchas empresas y profesionales se han dado cuenta de los beneficios que esto aporta y apuestan por mantener un sistema de trabajo híbrido que combine presencialidad con teletrabajo. Para llevarlo a cabo hay que ejercer un nuevo tipo de liderazgo y trabajo en equipo, por ello es necesario entrenar estas upskillings.
Reskilling
Capacidades para el cambio
La innovación e inmediatez forman parte de nuestros tiempos. Los gustos de los clientes potenciales nunca fueron tan cambiantes y las exigencias tampoco. Adquirir nuevas habilidades para la gestión de proyectos, la potenciación de la creatividad, innovación, resiliencia, etc, resultan básicas para la supervivencia y éxito.
La apuesta por una plantilla de profesionales ágil, diversa y creativa es la base para una empresa en continuo desarrollo y formación. Esto implica estar permanentemente aprendiendo, adaptándose y entrenando nuevas habilidades.
Beneficios del Upskilling & Reskilling
Impulsar acciones de Upskilling y Reskilling en la organización implica beneficios. Si los mercados exigen nuevas capacidades y la empresa las busca en el exterior, tendrá que iniciar un proceso de selección y reclutamiento que implica un coste. Si por el contrario se nutre de los profesionales que ya tiene e invierte en su formación, conseguirá retener su talento, incrementando también la competitividad de la empresa.
A pesar de los espectaculares avances tecnológicos que vienen por delante no nos podemos olvidar de que la tecnología y los algoritmos tienen un límite.
Las habilidades de comunicación, la empatía, el pensamiento crítico o las habilidades sociales adquieren un gran protagonismo para llegar donde la tecnología no puede, por ello resulta fundamentar contar con profesionales expertos en estas capacidades.