Empezamos con un absoluto: si el feedback es la pera, el feedback en tiempo real es la repera limonera. Te lo decimos así para que te quedes con la idea, pero no te preocupes que a continuación justificamos una aseveración tan sesuda con cinco razones de peso que lo demuestran.
Y no es porque las grandes compañías del mundo mundial lleven una década revisando de arriba abajo sus procesos de evaluación de rendimiento basándose en este principio hasta dejarlos irreconocibles; es porque estamos convencidos de que preguntar a tus empleados es la mejor forma de entender tu organización.
El stack ranking ha muerto
Esto, que en español se llamaría algo como “clasificación por pilas”, viene a consistir en que los líderes y managers identifiquen obligatoriamente dentro de sus equipos a un cierto porcentaje de “mejores”, con las consiguientes recompensas para ellos (y, comparativamente, castigos para el resto). Se supone que la idea es generar un cierto espíritu de búsqueda de la excelencia.
Parece más que probado que eso de fomentar la competitividad interna en lugar de aunar esfuerzos con un objetivo común es un verdadero cáncer organizacional, propio de la distopía ochentera norteamericana que representa su inventor (Jack Welch, de General Electric), y condenada a generar rivalidades entre compañeros sacrificando el bien de la organización.
Las evaluaciones anuales son poco efectivas
Hoy un año es mucho tiempo. Más que antes, por lo que parece; las necesidades de introducir cambios (modificar estructuras, actualizar procesos, reentrenar personal) se producen muchas veces a un plazo más corto que eso. Supone navegar a ciegas demasiado tiempo…
Encima es estresante para el empleado (y cualquier manager que las haya hecho puede decir que tampoco es plato de gusto para él o ella). Es una especie de selectividad (EBAU, para los jóvenes) a la que le cualquiera le pierde el tranquillo tras 365 días de ausencia. Un verdadero antídoto para el binomio empoderamiento-productividad.
Obtenemos mejores datos (y más transparentes)
En uno de esos datos estadísticos que recorren la red leemos que dos tercios de los sistemas de performance management identifican mal a los empleados con mayor rendimiento; no hace falta ni citar una fuente, porque es algo que no sorprende a nadie que haya estado involucrado.
Detrás de esto hay una cosa llamada “sesgo idiosincrático”, según el cual (ojo, viene un trabalenguas) un evaluador dice más en su evaluación de sí mismo que del evaluado ¡Es evidente que el feedback en tiempo real entrega datos mucho más precisos! Y además, más transparentes, es decir, comprobables.

Alineado con el empleado del futuro
Si algo se valora hoy en día, y cada vez más, en los procesos de captación de talento, es eso que se llama learnability, o sea, voluntad y capacidad de aprendizaje. En efecto, el mercado laboral cambia a tal velocidad que si pestañeas te lo pierdes; el cambio es constante, y hay que ser capaces de seguirlo.
Así que incluso el empleado más talentoso a la hora de actualizarse y reciclarse necesita cada vez más orientación y asesoramiento por parte de la organización (esto es, de sus líderes) para saber dónde focalizar sus esfuerzos. Y eso requiere que la organización sepa dónde está ese empleado y dónde quiere llegar (y queremos que llegue).
Dispara el reconocimiento y la motivación
Nos hemos dejado lo más evidente para el final. No es que el feedback deba asociarse automáticamente con ello (de hecho, no creemos demasiado en eso del feedback positivo o negativo), pero lo que es seguro es que a todos nos gusta que nos pregunten de vez en cuando “¿qué tal va eso?”.
Un régimen de consulta de los empleados frecuente y personalizado permite descubrir sus puntos fuertes y flacos. Reconocer los primeros hace posible a los managers construir a partir de ahí, incrementando la motivación y facilitando un desarrollo, ahora sí, más positivo y a medio plazo más efectivo.
¡Viva el feedback en tiempo real!
En Happyforce nos especializamos en la medición de la felicidad en el trabajo, y el feedback es una parte mayor en esa felicidad. Zambúllete con nosotros en el bienestar laboral…