Dado que el principal objetivo de Happyforce es hacer felices a las personas en su trabajo, estamos muy alineados con las prácticas de coaching laboral. Tal como lo definen en RRHHDigital, es un proceso de acompañamiento personal para facilitar y mejorar el acceso y el desempeño en el mercado laboral.
Desde nuestra perspectiva engloba un gran conjunto de procedimientos y herramientas que pueden aplicarse también por parte de las organizaciones, orientándolas a mejorar como conjunto centrándose en las competencias emocionales de las personas que las componen. En esa línea, la ventana de Johari nos parece un recurso de valor inestimable. ¿La conoces?
Un recurso polifacético
Habitualmente se relaciona el empleo de la ventana de Johari con los esfuerzos para mejorar facetas como la comunicación y el feedback dentro de la organización; y en efecto, partiendo del concepto de espacios interpersonales vemos claramente que sirve para ilustrar las relaciones entre los miembros de un colectivo.
Pero esta herramienta también una aplicación distinta: la autoexploración. En esta faceta se aborda la gestión emocional relacionada con el yo desde una perspectiva psicológica cognitiva (como apuntábamos en [este webinar LINK!!! WEBINAR O POST RESUMEN WEBINAR]). Y lo hacemos (y ahí radica su fuerza) con la ayuda de los demás.
Cuando decimos “los demás” nos referimos en este caso a otros miembros de la organización: compañeros, líderes, colaboradores, etc. Utilizaremos sus perspectivas “desde fuera” para conocernos mejor; porque, y esto nos parece evidente, el punto de vista desde el que se mira algo (o a alguien) cambia lo que sabemos de él y permite descubrir algunas partes del yo que de otra manera quedan ocultas.
¿Qué es la ventana de Johari?
Lo cierto es que no es difícil entender el concepto ni implementar un ejercicio basado en la ventana de Johari (llamada así por las iniciales de sus creadores, Joseph Luft y Harrington Ingham), que no deja de ser una matriz de cuatro elementos o celdas que visualmente forman una ventana. Así:
Lo que yo conozco de mí | Lo que yo desconozco de mí | |
Lo que los demás conocen de mí | Área libre | Área ciega |
Lo que los demás desconocen de mí | Área oculta | Área desconocida |
¿A que se entiende bien? Cruzando los datos que los demás tienen sobre mí con los que yo tengo sobre mí nos permite identificar distintas áreas de mi personalidad. Una zona “clara” de la que todos somos conscientes, otras dos zonas “grises” de la que el conocimiento es parcial y otra, “oscura”, que ni yo ni los demás conocen.
Tal vez lo veas más claro si piensas en cada uno de los cuatro cuadrantes como cuatro habitaciones. Todas son habitaciones de “mi casa”, pero en una de ellas entramos yo y los demás; en otra entro yo, pero no los demás; en otra entran los demás, pero yo no; y en otra no entra nadie…

¿Cómo uso la ventana de Johari en el trabajo?
Este ejercicio puede hacerse en coaching laboral tanto para conocer nuestra personalidad en general (y usaríamos un banco de adjetivos para definir al sujeto) como para analizar un asunto determinado, y en ese caso podríamos emplear sustantivos, verbos, conceptos o afirmaciones que nos ayuden a averiguar de lo que somos conscientes y de lo que no.
El verdadero valor de este ejercicio desde la perspectiva del coaching laboral está, por supuesto, en el análisis de los resultados. Nos permitirá averiguar cómo nos ven los demás e identificar aquellas facetas de nosotros mismos que no manifestamos, ambas cosas enormemente interesantes para entendernos mejor (si escuchamos de manera activa), por un lado, y para desarrollar competencias (principalmente emocionales, pero no solo) por el otro.
En efecto, así trabajamos la comunicación y el feedback, pero ¿qué pasa con esa zona oscura? En principio va a quedar vacía… O va a parecerlo, porque que no se vea nada no quiere decir que no lo haya. Un buen coaching con sólidas bases en psicología sabrá analizar “en negativo” y ayudarnos a descubrir ese lado oscuro (no por negativo, sino por invisible) que todos llevamos dentro…
Tienes herramientas, tienes datos…
Imagina hasta dónde podrías llegar si, además del aparato metodológico, cuentas con suficientes datos y sabes trabajarlos para aplicar la ventana de Johari a otra escala y llevar tu aprendizaje a otro nivel…