Liderazgo de servicio: cuando todos salimos ganando

El liderazgo nunca pasa de moda en el blog de Happyforce. Hoy venimos con una perspectiva de la que todo el mundo está hablando en este campo: el liderazgo de servicio, una idea potente pero ciertamente controvertida, que antepone el cuidado de los empleados a cualquier otra consideración. ¿Puede beneficiar este enfoque a la organización?

Discutimos el tema en nuestro webinar del 22 de febrero de 2023 que titulamos “Liderazgo de servicio: cómo liderar en el nuevo entorno laboral” con Israel Carrasco, fundador de Humanos con TalentIA y todo un experto en explorar (y no perderse en) los nuevos horizontes en el territorio de la gestión de personas.

El entorno laboral 4.0

¿De qué hablamos cuando decimos que estamos ante un nuevo entorno laboral? Resumiendo mucho, el de la cuarta revolución industrial, el del paradigma digital, el de la economía de la experiencia. En este contexto, el trabajo ya no es lo que era. Ni la mentalidad hacia el trabajo tampoco.

En una economía digitalizada, las empresas están, por fuerza, digitalizadas; la realidad es híbrida, las organizaciones también, y eso quiere decir que deben ser capaces de aceptar y conjugar distintas dimensiones (en aspectos como el que nos ocupa, el del liderazgo).

Israel Carrasco nos lo explica con una bonita metáfora sobre los estados de la materia (ya sabes, lo de sólido, líquido y gaseoso):

  • La parte sólida de la organización representa “el núcleo duro” de la misma: la historia, los principios, la cultura, los valores, el propósito, esas cosas.
  • La parte líquida es la capacidad de la organización y sus integrantes de adaptarse a los espacios de los que dispone, de ocupar esos espacios, de ser dinámicos.
  • La parte gaseosa de la organización es lo que trasciende. No en plan metafísico (todo lo contrario). Es expansión y crecimiento. Va más allá.

La materia (la organización) cambia de un estado a otro; volviendo a lo que os interesa, las organizaciones podemos fluctuar entre estados, de lo sólido a lo gaseoso pero también al revés: trayendo ideas “gaseosas”, condensándolas en modo “líquido” y, si son buenas, incorporándolas a nuestro ADN corporativo más sólido. En términos de liderazgo, incorporando nuevos modos, como el liderazgo de servicio.

¿El tipo de liderazgo que todos necesitamos?

O sea, que no se trata de olvidarnos de lo que estábamos haciendo hasta ahora sino de incorporar una nueva dimensión al liderazgo, el liderazgo de servicio, según la feliz expresión acuñada por Robert Greenleaf allá por 1970, y que vendría a consistir en aquel que enfatiza el bienestar de los “servidos” y procura que este cuidado de los empleados lleve a su crecimiento, redundando así en beneficio de la organización.

Ya sabes que hay muchos tipos de liderazgo, pero siempre nos queda la duda de si en realidad no habrá solamente dos (el que le gusta a la organización y el que le gusta a los empleados). Probablemente estemos ante dos caras de la misma moneda; en la mentalidad del “líder servidor”, la atención a las necesidades del empleado supone una mejora clara del compromiso y el rendimiento.

liderazgo de servicio 2

La variable “servicio” dentro del liderazgo: humanismo e inclusión

Si quisiéramos llevar a la práctica el liderazgo de servicio podríamos guiarnos por un núcleo duro de ideas y principios:

  • Predicando con el ejemplo (este estaba claro)
  • Cuidando a los miembros del equipo a nivel personal
  • Eliminando barreras, obteniendo recursos, asumiendo responsabilidades
  • Facilitando el desarrollo profesional de los miembros del equipo
  • Haciendo visible el impacto positivo del esfuerzo colectivo
  • Facilitando que los demás expresen sus puntos de vista (¡y escuchando!)

Fíjate que estos principios colocan siempre a las personas y al equipo en el centro. El secreto (o sea, lo difícil) está en alinear este servicio al equipo con la visión, el propósito, las estrategias operativas y la disponibilidad de recursos de la organización.

Hay dos conceptos clave que nos ayudarán mucho a conseguirlo:

  • Humanismo. Eso de “colocar a las personas es el centro” es una de los fundamentos irrenunciables en lo que se llama liderazgo humanista.
  • Inclusión. La inclusión equitativa de la diversidad en nuestra organización a través de un liderazgo inclusivo es condición sine qua non.

Happyforce, ¡para servirle!

Con un enfoque de gestión del talento centrada en el empleado pasa como con otras formas más tradicionales de liderazgo: si no mides y analizas el impacto de tus acciones, de poco sirve cualquier esfuerzo…

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