Es la hora del home office

El home office es un concepto inseparable del de flexibilidad, cada vez más en auge conforme se asienta la idea de colocar a las personas en el centro y dar a cada empleado lo que necesita. Entre las políticas de empresa más “flexiafectadas” destaca la del lugar de trabajo: presencial, remoto, híbrido, mixto, un poquito de todo para ir picando…

El salto al home office y sus complicaciones es el tema central de nuestro webinar del 8 de febrero de 2022, titulado “Cómo implantar con éxito una política de flexibilidad y home office” y con Martin Castellucci a los mandos, contándonos su experiencia en ABB Chile & Peru.

Retos por todas partes

Si no bastaba con la pospandemia y la inflación, ahora cada empleado quiere trabajar de una manera… Pero todas tienen algo en común: la oficina deja de ser el epicentro del trabajo, ahora es solamente un polo; el otro es el hogar (o el parque, o donde sea). En mayor o menor grado, en muchos sectores el trabajo en remoto y los horarios adaptados están ganando la partida.

Esto acarrea importantes desafíos. Organizativos, operativos, materiales y un largo etcétera. Desde la perspectiva del jefe de equipo o del responsable de gestión de personas:

  • Los empleados deben tener las condiciones materiales necesarias para trabajar.
  • Debo establecer políticas de flexibilidad para la semana laboral estándar.
  • Tengo que adaptar los procesos y optimizarlos para el teletrabajo.
  • He de evaluar el desempeño para que no se vea negativamente afectado.
  • Todos queremos que se tomen en consideración nuestras necesidades individuales.
  • Los canales de comunicación deben ser eficaces (y la comunicación, fluida).
  • Necesito saber cómo está el equipo, su bienestar laboral.

Grandes principios, pequeñas prácticas

A la hora de ponerlo en marcha, el modelo home office se sustenta sobre tres pilares sin los que difícilmente puede ser viable, nos explica Martin Castellucci:

  • que los líderes tengan las ideas claras respecto a propósito y objetivos.
  • que sepamos elegir bien las funciones y tareas que podemos “remotizar”.
  • que haya un alto grado de autorresponsabilidad por parte de los empleados.

Igualmente importante, en el plano técnico, es contar con una herramienta de comunicación poderosa. Ofrece “esa conversación de pasillo, ese verles las caras a las personas, tener un chat, hacer una encuesta”, dice Castelluci. Representa la capacidad de mantener una buena experiencia de empleado y el engagement alto; esencial en nuestra felicidad laboral, y por tanto, en nuestra productividad.

Y, por otro lado y siempre con la personalización en mente, tendremos que crear nuestra propia batería de “pequeñas” medidas ad hoc. Nos referimos a recursos concretos para flexibilizar las modalidades de trabajo, a la medida de las necesidades y circunstancias de nuestra gente y nuestra organización y que perfectamente pueden ser dinámicas.

hora home office 2
Quien dice casa, dice…

Temas core del home office

Terminamos resaltando algunas cuestiones muy relacionadas con home office y que hay que atender particularmente en esta modalidad de trabajo.

Dia de oficina. ¿Paradójico? No te creas. Tiene un lado más operativo de resolución de problemas y otro más social (aquello del codo con codo).

E-learning. Interesante contar con recursos de formación y capacitación de calidad; un poco de upskilling y reskilling nunca viene mal.

Bienestar emocional y salud mental. Especialmente delicado es la sensación de aislamiento en el contexto de trabajo no presencial.

Acento en la comunicación. Ya, lo hemos dicho tres veces, pero si ya cuesta mantener a nuestra gente en contacto e informada (y dar visibilidad a nuestras medidas) en presencial…

Flexibilidad de la flexibilidad. Las circunstancias cambian. No dejes de evaluar periódicamente si el trabajo desde casa es sostenible y deseable.

Quedadas. Cerramos circulo volviendo a lo presencial. En este caso, remarcando la conveniencia de encuentros en un marco de ocio compartido.

En remoto o presencial, ¡feliz trabajo!

¡Hay que ver cómo han cambiado las cosas en un par de años! Eso sí, la cosa no acaba aquí; estamos convencidos de que la oficina aún no ha dicho su última palabra… Pero sea donde sea, la esencia del trabajo eficiente es siempre la misma: un trabajo feliz.

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