Los espacios de trabajo del futuro

¿“Ir al trabajo” o “hacer el trabajo”? A veces, la lengua nos dice mucho más que las letras que juntamos para decir algo. Estamos asistiendo a la redefinición de las nociones tradicionales sobre espacios de trabajo. En primera fila. Y es emocionante, ¿no?

Se nos ha ocurrido hablar de este asunto al hilo de nuestro webinar HappyTalks del 26 de abril de 2023, titulado “Redefiniendo los espacios de trabajo” que imparte Ángel Serrano Ceballos (cofundador y CEO de zityhub) y en el que aparecen las claves del futuro del trabajo en este sentido.

La flexibilidad por bandera

Trabajo híbrido sí, gracias; pero, ¿qué trabajo híbrido? El modelo híbrido rígido (preestablecido por la organización y sin personalización) no termina de calar, y esto por varias razones:

  • La falta de experiencia en la gestión de modelos híbridos y equipos distribuidos.
  • La reticencia de los managers a perder de vista (literalmente hablando) a sus equipos.
  • Un marco regulatorio torpe, cuando no contraproducente para las organizaciones.
  • Un talento que no quiere trabajar menos, quiere decidir dónde y cuándo trabaja.

Los datos de ocupación de las oficinas están ahí para confirmar que aquí pasa algo raro: el 19 % de las oficinas se quedan vacías en Estados Unidos (y subiendo). En España, el mercado de alquiler de oficinas flex (que así se ha llamado, será por algo) crece como la espuma: supera el 80 % en Madrid y Barcelona. Y es que el espacio desaprovechado es dinero tirado a la basura…

Así, como dice Ángel Serrano, estaríamos ante la gran revolución flexible, y los espacios de trabajo son objetivo prioritario en esa agenda de flexibilidad. Estamos viviendo la deslocalización, pero la buena: el trabajo híbrido parece ser un factor importante en la felicidad en el trabajo, con todo lo que ello conlleva.

Una cuestión de autonomía

Según los datos que nos ofrece Serrano, la gran mayoría (unos dos tercios) de la fuerza de trabajo preferiría trabajar en un modelo híbrido, mientras el 25 % preferiría trabajar solo en remoto y el 10 % se mantendría siempre en presencial. Y cuando decimos híbrido, decimos híbrido flexible; decimos, en el fondo, autonomía.

“Tú dame autonomía, flexibilidad y libertad y yo te daré confianza y compromiso”; esta frase de Ángel deja claro, si no lo estaba, por qué debemos apostar si queremos sacar lo mejor de nuestro talento.

¿El modelo híbrido es más difícil de implementar? No necesariamente. Hay que empezar desmitificando, tal vez deconstruyendo el concepto “trabajo remoto” como antagonista del concepto “ir a la oficina”. No son opuestos. La oficina es como cualquier otra herramienta: se usa de la manera que mejor nos sirve (y si no nos sirve, fuera).

Tres ideas fuertes:

  • Analicemos el criterio de uso de los espacios de trabajo: para qué utilizamos cada zona de la oficina, cuál es el mejor uso que podríamos darle a cada una de ellas.
  • Tampoco cultura de organización es sinónimo de cultura de oficina; se pueden alinear propósitos y valores con un régimen de presencialidad fluida.
  • En ese sentido, es esencial aprender a dar valor a la presencialidad, porque sin duda hay cosas que juntos se hacen incomparablemente mejor.
espacios de trabajo 2
¿Es el fin de la Era de las colmenas?

La tecnología ayuda

Desde luego, hoy todo esto es posible porque disponemos de las herramientas tecnológicas necesarias. Piénsalo de esta manera: nos permiten una reorganización de nuestro tiempo de vida y nuestro espacio de trabajo, optimizando tareas, agilizando procedimientos, evitando desplazamientos, etc.

Empezando por averiguar qué es lo que necesita nuestro talento para tomarlo como punto de partida desde el que empezar a construir nuestro sistema de trabajo híbrido y redefinir nuestros espacios de trabajo colectivos (sí, la oficina). Las métricas principales respecto a estos últimos son los indicadores de ocupación, de funcionalidad de uso y de intensidad de uso de diferentes tipologías de espacios.

Respecto a los sistemas, podemos permitirnos refinar mucho gracias a los datos sobre rendimiento, comportamiento y “florecimiento” (que esto está de moda) de nuestro talento en el lugar de trabajo. El trabajo presencial aporta mucho para obtener mejores resultados, productividad

Ya no se trabaja como antes…

¡Desde luego que no! Habíamos dicho que esto va de flexibilizar. Espacios y tiempos, usos y modos. ¡Aplícate el cuento!

Lectura recomendada