Si tienes contacto con la gestión de talento, aunque sea de lejos, los conceptos de motivación y compromiso te serán más que familiares; pero es posible que no hayas tenido tanta relación con la noción de pasión en el trabajo, algo así como el último grito en psicología organizacional positiva; un grito que podría servir para despertarnos…
En este artículo nos proponemos presentarte esta noción, marcar las diferencias con otros conceptos con los que podríamos confundirla y, de postre, darte algunas claves sobre cómo “encajar” la pasión en las dinámicas de la gestión de talento de nuestras organizaciones y equipos.
Definiendo y diferenciando el concepto
Los que saben de esto (que son un tal Vellerand y sus colegas) dicen que la pasión desde una perspectiva psicológica es “una fuerte inclinación hacia una actividad que genera placer y que se considera importante en la vida, en la que se invierte tiempo y energía”. Llevándolo a nuestro terreno, hablaríamos de “un estado de deseo persistente basado en valoraciones cognitivas y afectivas del propio trabajo”, según nos explica Solana Salessi.
En este mismo artículo Salessi se preocupa por marcar las distancias con otros conceptos próximos, a sabiendas de que la confusión es perfectamente comprensible:
- Frente al compromiso laboral entendido como “un estado mental positivo de realización relacionado con el trabajo, siendo sus principales notas distintivas el vigor, la dedicación y la absorción en la tarea”, la pasión no es transitoria ni fluctuante, y el trabajo apasionante es parte de la identidad y el autoconcepto del individuo.
- En cuanto a la motivación laboral, la pasión se situaría cognitiva antes de esta dentro de una lógica cognitiva; es decir, simplificando, que la pasión genera motivación, si bien hacer el camino contrario (generar pasión a partir de la motivación) es más difícil de seguir y habría en todo caso una dinámica de retroalimentación.
Armonía y obsesión, dos caras de la misma moneda
Además, la pasión en el trabajo (como cualquier otro tipo de pasión) puede ser armoniosa u obsesiva; es lo que llaman el “modelo dual de pasión” en torno a la internalización:
- La pasión armoniosa internaliza el trabajo de forma autónoma, es activa y adaptativa. El trabajador realiza la tarea de forma voluntaria sin una necesidad abrumadora y en equilibrio con otras facetas de su vida.
- La pasión obsesiva internaliza el trabajo de forma controlada, es pasiva y compulsiva. El trabajador se siente obligado a realizar la tarea so pena de sufrimiento, entrando en conflicto con otros aspectos de su vida.
Hay también otro escenario posible relacionado directamente con esto, algo así como el lado oscuro de la pasión: la adicción al trabajo. En este escenario el impulso de trabajar es irresistible, y el trabajo es excesivamente exigente (largo, agotador, estresante, etc.). Se trabaja más allá de las expectativas, afecta al desarrollo social, no hay disfrute. Está claro que esto no nos gusta nada, nada.

¿Cómo poner la pasión a trabajar por nosotros?
Ya te imaginarás que, alineados como estamos con la felicidad en el trabajo desde la óptica de la psicología positiva, la pasión en el trabajo que nos interesa promover en nuestra organización es la pasión armoniosa:
- La pasión armoniosa conduce a un esfuerzo es sostenible, lleva al perfeccionamiento de habilidades, favorece las sensaciones positivas en cuanto a entusiasmo, concentración, eficacia, realización…
- La pasión obsesiva, por el contrario, tiene efectos deletéreos de ensimismamiento, vulnerabilidad a los cambios, bajo umbral de frustración al fracaso y tendencia al abandono laboral.
Si nos pides una clave, tal vez debamos centrar el tiro en los procesos de selección fijándonos en perfiles en los que destaque la capacidad de motivación intrínseca.
¿Y para reconducir tendencias y conductas de trabajo apasionadas, pero más obsesivas que armoniosas ya presentes en miembros de la organización? La pasión obsesiva suele ser signo de personalidades proclives a la inseguridad, de autoestima débil. En este sentido es pertinente un trabajo de refuerzo de los talentos y valores positivos que tienen (que suelen ser perseverancia, concentración, flow), de otras competencias como la resiliencia y de conductas saludables tendentes a la desconexión.
La pasión laboral, tu próximo objetivo
Analiza la situación de tu organización con nosotros; si somos capaces de medir la felicidad, cómo no vamos a ser capaces de medir la pasión…