Selección de talento: póngamelo del blando, por favor

En la vida todo se trata de equilibrio, y la selección de talento no iba a ser menos. En este caso, aparte de ciertas actitudes y valores, buscamos una buena proporción entre distintas habilidades, unas muy específicas del puesto de trabajo y más técnicas, y otras que nos van a permitir que las primeras nos sirvan realmente para algo.

La vieja, siempre apasionante y nunca resuelta cuestión del valor de las habilidades blandas en el proceso de reclutamiento fue el tema del webinar Happy Talks del 31 de mayo de 2023, que se llamó “Revolucionando la selección: la importancia de las soft skills”, con Javier Cañizares (fundador y CEO de Hirint.io) a la batuta. Aquí a continuación tienes un pequeño resumen.

¡Más de un siglo hace que se sabe esto!

Es ya un lugar común que contratamos en función de las habilidades duras, pero despedimos en función de las habilidades blandas; pero es que además es una verdad como la copa de un pino. Buena parte de las fricciones que provocan desmotivación, falta de compromiso y finamente una alta rotación laboral vienen de aquí.

Atiende a lo que decían desde Harvard, Stanford y la Carnegie Foundation allá por 1918 (¡nada menos!) sobre los perfiles de ingeniería (página 106 del informe, traducción nuestra):

“Cualidades personales como sentido común, integridad, inventiva, minuciosidad, precisión, eficiencia y comprensión de las personas no son menos necesarias que el conocimiento técnico […] el carácter personal es el verdadero fundamento del logro”.

C. R. Mann

Por poner un ejemplo más pedestre, Jason Voorhees a lo mejor es muy bueno jugando al hockey y asesinando en serie (mira qué lista), pero para nuestro equipo no lo queremos ni en pintura… Es un ejemplo extremo y bastante absurdo, pero muy ilustrativo, de lo que sería una selección de talento basada en hard skills y mortalmente errónea.

La contratación es todo un desafío (pero despedir es muchísimo peor)

Cierto que las diferentes casuísticas que enfrenta cada organización de manera específica (y también las incertidumbres que enfrentamos todos de manera más general) hacen que sea difícil evaluar el perfil de empleado que vamos a necesitar a largo plazo; pero nos atrevemos a decir que valorar adecuadamente las habilidades blandas es capital.

Pero aunque seamos conscientes del problema, cualquiera que haya tratado de tener en cuenta de forma “seria” las habilidades blandas en las fases de atracción de talento y recruiting sabe de lo que hablamos: fiarlo todo a la intuición es, cuando menos, arriesgado. De todas maneras, es estos momentos todavía estamos muy “lejos” de los candidatos.

En estas fases es difícil tener un “perfil blando” preciso, que debería atender más a la cultura organizacional y las características del equipo que otra cosa. Será después, en los momentos de selección de talento y onboarding, cuando debemos ajustar y alinear en todo lo posible el perfil blando de este nuevo talento con lo que somos y lo que tenemos.

selección de talento 2

Evaluar soft skills, ¿misión imposible?

Y cuando hablamos de evaluación nos referimos a una medición cuantificable, con métricas sólidas y un análisis basado en datos. Sí, se puede hacer si contamos con herramientas eficientes y tecnológicamente innovadoras, primero en la selección de talento, después en la retención de talento basada en la felicidad laboral.

De hecho, según Javier Cañizares lo ideal es examinar en profundidad el equipo que tenemos para averiguar lo que necesitamos (ajustar el nuevo talento a “lo que hay” para mejorarlo). De forma que lo primero sería conocer bien nuestro talento, nuestras necesidades y nuestras aspiraciones. Es más, puede ser más fácil formar técnicamente a una persona que ya nos encaja por sus habilidades blandas.

Ya te habrás dado cuenta de que aquí el punto de partida son los datos. Con las tecnologías actuales, es viable trabajar con grandes volúmenes de datos (muchos candidatos, mucha información de cada uno) y, más importante, dar un sentido a esos datos y relacionarlos con una estrategia de contratación de manera precisa y eficaz.

¡Cuida tu talento!

Tu capital humano es lo que sostiene tu organización: atrae el talento que necesitas, ayúdalo a mejorar según tus necesidades y consérvalo apostando por la felicidad en el trabajo.

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