Los de gestión de talento nos pasamos la vida dándole vueltas a lo mismo: ¡necesitamos buenos líderes, necesitamos acciones de coaching! No cabe duda de que un liderazgo adecuado y las técnicas de mentorización son fundamentales. Y ahora viene lo bueno: ¿es posible ser líder y coach a la vez? Respira, sí que se puede.
En nuestro webinar Happy Talks del 28 de junio de 2023, titulado “Habilidades clave para ser un líder coach”, Oriol Cabané (mentor y consultor independiente y alma de apasiona) nos habló sobre cómo relacionar liderazgo y coaching de una forma eficiente y desde la perspectiva de la psicología positiva.
Un binomio raro
Cada día está más claro que el liderazgo tiene poco que ver con cuestiones de jerarquía y autoridad; para entendernos, un líder no es necesariamente un jefe, y viceversa. Es el punto de partida necesario para entender el tipo de liderazgo al que nos estamos refiriendo: es una función más que un rol.
Aquí vemos al líder de equipo o de proyecto desde un posicionamiento más integral. Ser líder va más allá de conseguir el objetivo, y tiene más que ver con una actitud y unas capacidades orientadas a saber sacar lo mejor de cada uno y que eso redunde a la vez en los resultados y en el bienestar laboral de los colaboradores.
Pero nadie dice que ser líder y coach a la vez sea algo habitual. De hecho, en la gran mayoría de los casos no ocurre. Tampoco decimos que sea fácil; con frecuencia es necesaria una formación y un entrenamiento para desarrollar esas habilidades que suelen faltar, sea en un lado o en el otro de la ecuación.
¿Excepcional o normal?
Hace medio siglo unos cuantos historiadores italianos elaboraron el concepto de lo “excepcional normal”, que viene a querer decir que la norma está hecha de excepciones. ¿A qué viene esto? A que el líder-coach no es un extraterrestre, sino una persona normal y corriente con habilidades que todos podemos trabajar y utilizar. ¿Qué habilidades son esas?
- Regulación personal. Esto implica tanto activar nuestra inteligencia emocional (autoexploración y empatía) como saber escuchar (cuestiones como la escucha activa y el uso saludable del feedback constituyen la piedra angular para ser líder y coach).
- Crecer y hacer crecer. Hay que entender el necesario equilibrio entre desarrollo profesional y personal, y saber armonizarlo con la objetividad que requiere el éxito de la organización.
- Gestión humana. Una gestión del talento centrada en las personas en un sentido amplio. Esto pasa por adoptar criterios de liderazgo que incluyan los proyectos de vida de los empleados y normalicen nociones “con mala fama” como la vulnerabilidad o el servicio al otro.
En última instancia, todo gira en torno a tres conceptos, tres referencias que nos ayudarán a ir en la dirección correcta: autoconocimiento, productividad y propósito. Si somos auténticos, buscamos resultados y hacemos cosas que tienen sentido, estaremos en el buen camino.

El entorno de trabajo, donde todo ocurre
A la hora de la verdad, el líder y coach tiene que serlo en el entorno de trabajo, en contacto con realidades específicas y prácticas concretas. Esto tiene, en primer lugar, el riesgo de “ir contra corriente” si en nuestra organización eso de liderar desde el coaching ni está ni se le espera. Fuera miedos: si hay un crecimiento, eso no será un problema en ningún caso.
Ese entorno puede entenderse como un entramado de relaciones interpersonales con un telón de fondo formado por los rasgos y planteamientos de la organización. Así que ejercer de líder y coach en el día a día tiene que ver con descubrir y potenciar los talentos, fortalezas y motivaciones de cada persona respecto a tareas o funciones bien definidas.
Hemos dicho “descubrir y potenciar”… perdón, corregimos: “ayudar a descubrir y potenciar”, eso sí. Aquí sale el lado coach (que todos llevamos dentro, sí): ayudar, despertar, orientar, acompañar son los términos clave para que los miembros del equipo o del proyecto hagan con mayor facilidad y efectividad ese trabajo que nos lleva, en última instancia, a superar límites y a ser más felices en el trabajo.
Hacer que ocurra
En el horizonte actual, el cambio no es opcional; cómo sea ese cambio depende de ti.
Foto de portada: Amy Hirschi en Unsplash